El principio de la medicina tibetana es que lo que te hace feliz y te beneficia es salud, mientras que lo que te entristece y te hace sentir mal, lo que te desequilibra, es enfermedad. Así de simple es el concepto básico, si bien, se habla de un concepto muy importante que es el hecho de que todo lo que se produce tiene una causa y una condición.
Las condiciones son cuatro:
- tiempo desequilibrado
- comida desequilibrada
- comportamiento del cuerpo
- bacterias
Se dice así que las cualidades de la enfermedad residen previamente en el cuerpo, de manera que son estas condiciones las que propician que se manifiesten.
En cuanto a las causas de la enfermedad, son tres:
- la ira
- la ignorancia
- el apego
De manera que estas sensaciones están siempre presentes en nuestro interior y cuando se manifiestan es cuando provocan el desequilibrio, el malestar, y como consecuencia la enfermedad. Además no hemos de perder de vista que existe una relación inseparable entre el malestar físico y el emocional, de manera que cualquier enfermedad "física" provocará una respuesta en nuestra psiqué ya que el cuerpo y la mente son absolutamente interdependientes.
En la medicina tibetana, todas las enfermedades se remiten hasta la bilis que corresponde al elemento fuego, hasta la flema que son los elementos tierra y agua, y por último al viento del cuerpo, que es el aire; de manera que se cree que todas las enfermedades están conectadas de una u otra manera con estos tres elementos ya que la bilis se considera relacionada con la ira, la flema con la ignorancia y el viento con el apego.
De todo ello concluimos que en última instancia el principio de la medicina tibetana es que toda enfermedad es ignorancia y que la medicina última es el conocimiento.
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