Existen muchos técnicas de meditación, dependiendo de nuestro propósito, ésta introducción es muy buena para iniciar en la meditación. Escrita por el Lama Shedrup.
La preparación es muy importante.
1. Motivación. Debemos meditar sin ninguna presión. Debemos conocer los beneficios, pues esto genera confianza en la práctica.
2. Calidad. Lo importante no es la cantidad de tiempo que le dediquemos, sino la calidad. Es como dormir, que a veces descansamos con tan solo una siesta de 20 minutos, y a veces amanecemos cansados después de dormir toda noche. Es mejor hacerlo durante poco tiempo, pero como lo dicen las escrituras. La calidad de nuestra meditación se basa en nuestra motivación. Así no nos cuesta tanto trabajo. Pueden ser cinco o diez minutos, pero que sean efectivos.
3. Compromiso y continuidad. Es mejor que sean cinco minutos diarios, en lugar de un largo tiempo de vez en cuando.
4. Lugar. Escoger un cuarto limpio y tranquilo. Se puede colocar un altar con velas, incienso, flores, fotos o pinturas de maestros espirituales. Esto predispone a la mente de una forma positiva. Te motiva a meditar más, y te concentra, al estar ante esta presencia Si no se cuenta con una habitación exclusiva para este fin, se puede apartar un rincón pequeño de algún otro cuarto.
5. Postura. La postura debe ser alerta, de determinación. El cuerpo humano tiene canales de energía sutil que lo recorren; por eso en las prácticas tántricas se utilizan ejercicios de yoga, pues éstos permiten que la energía fluya de mejor manera. En consecuencia, es muy importante mantener la espalda recta para permitir que la energía fluya libremente por el canal central. La mano derecha con la palma hacia arriba va sobre la palma izquierda, también viendo hacia arriba, con los pulgares tocándose ligeramente. La mirada, como si se estuviera viendo la punta de la nariz. Con los ojos abiertos, pero si hay algo que llame tu atención, puedes cerrar y volver a abrirlos ligeramente.
Al principio no es recomendable meditar por mucho tiempo, de cinco a diez minutos bastan. Después te relajas durante dos minutos y luego, si lo deseas, puedes iniciar otra sesión de cinco a diez minutos. Con lo anterior evitarás el cansancio y el adormecimiento del cuerpo.
Meditar con frecuencia es muy importante. Se puede mantener una meditación analítica durante las veinticuatro horas del día junto con las actividades diarias. La meditación le da a tu mente información fresca. Por ejemplo, cuando uno acude a una enseñanza se siente muy entusiasmado, pero al día siguiente uno ya no siente tanta energía y comienza a olvidar. Se pierde esta energía que nos dio la enseñanza. Sin embargo, es posible evitar la pérdida si se medita frecuentemente.
Se puede practicar a cualquier hora del día en que se cuente con unos instantes para relajarse. Se recomienda en las mañana porque la mente se encuentra fresca. También se recomienda antes de dormir por las noches.
Meditación
La meditación se realiza de la siguiente forma:
Después de tomar la postura de meditación, comienza a relajarte con unas cuantas respiraciones largas y profundas. Luego respira normalmente concentrándote en la forma en que entra y sale el aire por las fosas nasales; si prefieres, concéntrate en el movimiento hacia arriba y hacia abajo del abdomen mientras respiras. Si surgen pensamientos o sentimientos, sólo obsérvalos. Ve cómo son transitorios y, si les das un poco de tiempo sin prestarles atención, se desvanecen por sí solos. Al principio puede parecer que al meditar tenemos más de estos pensamientos y sentimientos sin control, pero no es así, en realidad es la primera vez que les ponemos atención, es nuestro estado normal. Con la meditación los irás calmando poco a poco, como el agua agitada de un estanque que con el tiempo se calma.
Beneficios
Beneficios
La respiración está muy ligada a los pensamientos y sentimientos. Cuando uno esta ansioso o nervioso, por no decir enojado, nuestra respiración también se encuentra perturbada. La energía negativa que estamos generando se manifiesta a través de nuestra respiración.
Podemos trabajar en sentido inverso, esto es, si controlamos nuestra respiración, controlaremos nuestros pensamientos y emociones. Esta clase de meditación ha sido introducida en diversas clínicas de Estados Unidos para el control del estrés. Se dice que así evitamos segregar cierto tipo de hormonas que nos perturban.
Cuando nos angustiamos mucho de nuestros problemas estamos pensando demasiado. Esto no nos permite concentrarnos en otra cosa.
Cuando nos angustiamos mucho de nuestros problemas estamos pensando demasiado. Esto no nos permite concentrarnos en otra cosa.
También nos ayuda con el insomnio, el cual a veces se presenta por condiciones físicas como el calor, la incomodidad, etc., pero otra causa común es la ansiedad que implica nuestro estilo de vida. Solemos llevar nuestros problemas a dormir con nosotros, y perdemos el sueño. Se recomienda meditar acostado e ir relajando la respiración hasta quedarse dormido. Otra recomendación es no tener televisión en la habitación.
0 que dicen...:
Publicar un comentario