Amor y compasión.

”Como una madre protege a su hijo, su unico hijo, con su propia vida uno debe cultivar un corazón lleno de amor y compasión ilimitada hacia todos los seres vivos”. Buda.

En cierta forma los seres humanos pueden considerarse superiores a los animales. Estamos equipados con la capacidad de juzgar entre el bien y el mal en un sentido moral, mientras que ellos no están en disposición de ver las consecuencias de sus actos a largo plazo,  no obstante, dentro del reino animal existe un cierto sentido del orden. Si observamos la sabana africana, nos damos cuenta de que los predadores cazan a sus víctimas solo por necesidad y cuando tienen hambre.  Cuando  no  están  hambrientos  podemos  verlos  coexistir  con  sus  presas  pacíficamente.  Pero  los  seres humanos,  a  pesar  de  nuestra  capacidad  para  juzgar  entre  el  bien  y  el  mal,  actuamos  a  veces  llevados  por  pura codicia. En otras ocasiones nos dejamos arrastrar por la autocomplacencia cuando, pongamos por caso, matamos por  deporte  al  salir  de  caza  o  de  pesca.  Así  pues,  en  cierto  modo,  podría  afirmarse  que  los  seres  humanos  han demostrado  ser  inferiores  a  los  animales.

Hace unos días, en Portland en los EUA, Dilgo Khyentse Yangsi Rinpoche, un lama tibetano de 17 años a quien estoy acompañando en sus viajes, regresó al océano a más de mil langostas que estaban destinadas a ser hervidas vivas y comidas por gourmets.

En Junio, el mismo lama, mientras visitaba el este de Tíbet y de manera similar, salvó a más de dos mil yaks de ser sacrificados.

Esta práctica de comprar y liberar animales para salvarlos de la muerte es muy común entre la población budista.

Hay mucho dolor y sufrimiento en el mundo, pero muy pocos piensan en el dolor de los animales, creo que es bueno poder ayudar poco a poco a todos los que necesitan.

Algunos piensan que la pobreza y el termino del sufrimiento es una utopía, pero pienso que no es así, tengo la esperanza que un día cambie. Qué el hombre tome conciencia y pueda a evitar el dolor de los más desválidos y así termine con el dolor tan extremo que hay en el mundo. Sólo nosotros podemos ayudarnos y comprender que todos los seres vivos desean ser felices,  todos sienten amor y dolor, de la misma forma que cada uno de nosotros sentimos  sin importar la forma o su especie.