Buscando un cambio.

Cuando viene la negatividad, podemos darnos cuenta que en algún momento nos hemos perdido, nos hemos salido del camino, de lo que somos, la mente nos ha confundido y nos ha guiado por senderos de ego.

Cuando estamos irritados o enojados estamos totalmente apegados a la mente y apegado a nuestro ego, si logramos darnos cuenta de ésto, fácilmente podemos escapar. Para lograrlo es importante estar dispuestos a ese cambio, dispuestos a abandonar ciertas ideas que muchas veces se piensa que son parte de una ” personalidad” y estar dispuestos a trabajar cada día.

Cuando hay orgullo, el orgullo trae la ira y así se van presentando los sentimientos perturbadores, todo estos sentimientos son un apego enorme a una idea, a un patrón que ha formado la mente dentro del “yo soy así” el “yo soy así ” no existe, todo es mente, se ha juntado costumbres de otros, dejando que crezcan dentro de uno y también se ha dejado que alberguen los que hemos fabricado a través de los años. Hay muchas capas que no nos pertenecen ocultando así lo que verdaderamente somos.

Gracias a la búsqueda espiritual, se inicia a vernos, a conocernos, se inicia a ver que no todo lo que se pensaba que estaba bien, era bien y se descubre lo equivocado que se ha estado, ignorantes ante muchas realidades.

Cuando nuestra conciencia inicia a despertar y nuestra mente a abrirse, se inicia poco a poco aceptar el cambio dentro de nosotros.Nuestro discernimiento es mayor y así podemos disolver la negatividad y terminar con lo que nos perturba, también ayuda a aceptar que el dolor, la muerte, el sufrimiento, son parte de nuestra vida y así mirando la vida desde otra mirada, permitiendo así salir del samsara, del mundo de la ignorancia que nos lleva al dolor.

Cuando se vive totalmente consciente, cuando se vive en el momento presente, esto nos permite estar despiertos y atentos a nuestros pensamientos y muchas veces uno puede hasta incluso detener esos pensamientos negativos, perturbadores, antes que tomen una forma y así evitar causar cualquier dolor en el otro o para uno mismo y así adiestrar poco a poco nuestra mente.

Estar despiertos en atención plena, permite observar la mente, nuestros pensamientos. Cuando no hay pensamiento, no hay mente, cuando hay una mente calma, no hay pensamientos.

Cuando la negatividad o los sentimientos perturbadores vienen, es bueno tomarse algunos minutos, inhalar y exhalar varias veces, dejar ir esos sentimientos hasta que la mente vuelva a estar clara, hasta que vuelva a tomar su verdadero camino de la paz y tranquilidad, de está forma la negatividad se va disolviendo poco a poco.