Ecuanimidad.

Muchas veces se mira en los defectos de los demás y esto lleva a que muchas veces esas personas sin querer se convierten enemigos,  nos molesta nos irrita y muchas veces produce enfado, hasta el punto de  provocar una irritabilidad enorme,  intentando cruzarse lo mínimo posible con ellos. Pero a veces nos vemos obligados a convivir con ellos ya sea por el trabajo, estudio o  muchas veces por que son parte de la familia. Como se puede convivir con esto, como se puede convivir con esas personas sin que nos afecte?
Todos sabemos que se debería aceptar a las personas como son,  pero es difícil llevarlo a la practica y sólo con el tiempo se puede conseguir, una vez que se logra entender  el porqué es tan importante de conseguirlo, se podrá llegar a lo deseado. Aceptar a los demás es aceptarse a uno mismo, a veces los errores que vemos en los demás son nuestros propios errores, por lo cual estás personas nos ayudan a superar aquellas faltas que aún nos queda por superar, por lo que se convierten en nuestros maestros, maestros de la paciencia,  del cambio y  ecuanimidad.
Los amigos y enemigos nosotros los creamos según nuestro criterio, si una persona ha sido amable con nosotros, estos son amigos, si alguien nos ha hecho daño estos son  enemigos. Junto al cariño y al amor que sentimos por  nuestros amigos existe apego, deseo, por lo cual crea un lazo fuerte. Y aquellos que nos disgustan dan sentimientos negativos como odio, ira. Por lo que nos llena de prejuicios y sintiendo una compasión limitada o muchas veces nada.
Alguien que  hoy es enemigo, mañana puede ser nuestro amigo, los enemigos son existen en la mente. Y sólo uno puede cambiar está condición.
Por lo cual se debe buscar la ecuanimidad. En el Budismo existe varias formas de poder lograr esto y una de las maneras es que cuando nos debemos enfrentar a las personas que no nos agrada o esas personas que nos dañan tal vez sin darse cuenta, es buscar en ellas una virtud o una cualidad en ellas. Esto produce un sentimiento bastante fuerte, tanto que sin darse cuenta ese defecto que vemos o sentimos en esa persona va perdiendo su fuerza y lo más increíble que al practicarlo cada vez que es posible  inicias a sentir compasión hacia ella.
Hay que pensar también si los errores que vemos en el otro son con una mala intensión, por lo general no es así, sólo es por ignorancia de no poder ver o entender que lo que hace puede estar  mal o  provocar daño. Tal vez su karma ha cerrado está visión y si nosotros la vemos es porque nuestro karma  a posibilitado que nuestra conciencia este más abierta para poder así ver o reconocer ciertas situaciones. Por lo que esto es super bien para nosotros, porque nos ayuda en el crecimiento espiritual y en algún momento esa persona podrá  tener una mejor visión llegado su momento.
Se puede cambiar nuestro pensamiento y persepción ante ellos, todos tenemos defectos y virtudes, por lo cual es posible llevar ésta practica. Sólo depende de cada uno.

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